¿Qué ocurriría si nuestras vidas fueran totalmente diferentes a las que ahora mismo tenemos? Ahora mismo no me encontraría entre la espada y la pared, ahogado intentando sobrevivir a situaciones complicadas. Si todo fuese diferente la Luna representaría el día y el Sol la noche. El atardecer sería de madrugada y la madrugada sería el atardecer. El color de la Luna sería amarillo y el del Sol blanco. En vez de ir indagando en busca de nuestro bienestar, dicha tranquilidad vendría sin ningún problema.
Si todo fuese diferente, ahora mismo podría estar mirando unos ojos que irradian orgullo, unos ojos brillantes que harían que no parase de observarlos, intentando descifrar lo que se esconde en ellos. En ese momento recorrería todo su rostro terminando en sus labios entrecortados por una felicidad. Poder rozar mis dedos sobre sus brazos y sobre su cabello, mientras voy observando cómo, poco a poco, se va relajando y sintiendo más libre de ataduras y de presiones.
Si todo fuese diferente, ahora mismo estaría tumbado sobre un césped oliendo la hierba mojada mientras los rayos del Sol se reflactan sobre mi rostro sintiendo su calor. La distancia sería algo pasajero y el trabajo algo secundario. Si todo fuese diferente, ¿se esbozaría realmente una sonrisa verdadera en mi rostro?
Se despide con un pequeño anhelo,
Freinett